UN PILOTO DE TC ES EL PRIMER EMBAJADOR DE LA NUEVA ETAPA DE MERCEDES-BENZ ARGENTINA

Es la automotriz que auspicaba desfiles de modas mientras ignoraba a Franco Colapinto. El caso de Diego Azar.

Esta semana asumió el nuevo representante oficial de Mercedes-Benz en la Argentina. Como es sabido, después de 74 años de presencia en el país, la filial en la Argentina de la casa matriz de Alemania fue vendida a una empresa local: Prestige Auto Open Cars, perteneciente al magnate de los seguros Pablo Peralta, compró la fábrica de Virrey del Pino, se quedó con la licencia para producir la Sprinter y es el nuevo importador de la marca de autos de lujo (leer nota).

Al frente de la nueva representación está Daniel Herrero, el famoso ejecutivo que durante doce años fue el CEO de Toyota Argentina. Y, en su primer evento oficial como presidente de Mercedes-Benz Argentina, Herrero organizó ayer en el Autódromo de Buenos Aires lo que más le gusta hacer: un track day, una jornada de manejo en pista, donde participaron numerosos ejecutivos y empleados de la compañía.

Junto a Herrero también estuvo el nuevo vicepresidente de Mercedes-Benz Argentina, Alfonso Prat-Gay (ex ministro de Economía de la presidente de Mauricio Macri) y otro ex Toyota, Fernando Lema, quien estará a cargo de las Comunicaciones de la marca de la Estrella.

Además, en el evento del Gálvez se presentó al primer "embajador" de esta nueva etapa de la marca: Diego Azar. Este piloto de la localidad bonaerense de Del Viso es un viejo conocido de Herrero: como parte del plantel de corredores del equipo Gazoo Racing, Azar fue campeón del Top Race con Toyota Camry (2021) y Lexus ES (2022). En la actualidad, corre en el Turismo Carretera con un Camry AMS, un auto que alguna vez perteneció al equipo oficial de Toyota.

Desde ayer, Azar es el primer embajador de la nueva etapa de Mercedes-Benz Argentina y declaró:

"Estoy muy feliz y emocionado de poder contarles que fui elegido como embajador de Mercedes Benz Argentina. Es un proyecto nuevo, ambicioso y lleno de desafíos, del que me enorgullece formar parte. Gracias Daniel Herrero por pensar en mí y por hacerlo posible".

Daniel Herrero ya manifestó en varias entrevistas (ver acá) que le gustaría correr en el TC con un Mercedes-Benz. Suena casi como una herejía para la más conservadora de las categorías del automovilismo nacional, pero Herrero logró en su momento la revolución que fue introducir el Toyota Camry, en medio del parque de siluetas arcaicas de Torino, Chevy, Dodge y Falcon. Esa movida fue el primer empujón para introducir la "nueva generación" de autos del TC, con los actuales Ford Mustang, Chevrolet Camaro, Dodge Challenger y el diseño renovado del Torino (leer más). Bajo esa "nueva generación", Herrero no tendría problemas para introducir un Mercedes-AMG y Diego Azar podría ser uno de sus pilotos.

Más allá de ese proyecto en la competición, la designación de Azar como primer embajador de esta nueva etapa de Mercedes-Benz Argentina marca un notable contraste con lo que venía haciendo la filial local en los últimos años. La Estrella se había alejado por completo del mundo de la competición y su estrategia de marketing había puesto el foco en los desiles de moda, como fue el auspicio de la Buenos Aires Fashion Week. Al mismo tiempo, la filial local le dio la espalda por completo al primer piloto argentino desde los tiempos de Juan Manuel Fangio en correr en la Fórmula 1 con la Estrella de Mercedes-Benz en su pecho, Franco Colapinto. El año pasado, durante su etapa con Williams, Colapinto usó motores Mercedes-Benz y la filial en Argentina brindó explicaciones protocolares por no haber realizado ni siquiera un posteo en las redes sociales para celebrar la llegada del argentino a la Fórmula 1 (ver nota).

En la actualidad, Colapinto corre con el equipo Alpine, que utiliza motores Renault. Sin embargo, a partir del año que viene esa escudería adoptará también los impulsores de Mercedes-Benz. En el caso de que Colapinto siga en Alpine el año que viene, ya se da por descontado que Daniel Herrero y su equipo no perderán la oportunidad de sacar provecho de la Estrella que lo acompañará en las pistas.

C.C.