CóMO ESTAR PREPARADO PARA CONDUCIR CON NIEBLA ESTE INVIERNO
Si alguna vez te ha pillado la niebla conduciendo y no sabes como actuar correctamente, te damos unos consejos para estar preparado.
Con la llegada del frio aparece un inconveniente en las carretera que seguramente no habíamos visto desde la pasada temporada. En este caso hablamos de la niebla. Esta puede aparecer en cualquier momento llegada esta época del año, tanto por la ciudad, como si subimos un día a disfrutar de la montaña y puede ser muy peligrosa.
Por ello, si te la encuentras, lo primero de todo es mantener la calma, reducir la velocidad y aumentar la distancia respecto al coche de delante. Bajando la velocidad, aumentas el tiempo de reacción y reduces el tiempo de frenada ante un posible obstáculo en la carretera. Recordemos que seguramente se vea muy poco.
¿Sabes como conducir con niebla?
Si sueles utilizar la velocidad de crucero habitualmente, te recomendamos que la desactives. En estas situaciones es mejor que estes tú bajo el control completo del vehículo. Hablando de los mismos, recomendamos que la conducción sea muy tranquila, sin acelerones, ni frenazos.
Con poca visibilidad, las líneas de la carretera se verán también menos por lo que puedes salir del carril sin darte cuenta. Un consejo es mantenerse en el derecho, sin realizar adelantamientos para asegurar que no pierdes de vista las líneas que delimitan el carril.
Las luces, un punto muy importante
Una vez sabemos la forma correcta de conducir, vamos a la otra parte importante de la cuestión, las luces. Puede ser que se te ocurra encender las luces largas, para tener una mayor visibilidad, pero esto es un error grave. Lo único que vamos a hacer es deslumbrar a otros conductores.
Las luces indicadas son las de cruce y las antiniebla. Estas últimas están diseñadas justo para esta la situación porque utilizan un color y una posición que evitan el resplandor que pueden crear las luces delanteras. Utiliza lo indicado para cada situación en la carretera.
Otros consejos de seguridad vial
Puede ser que durante la conducción, aparezca humedad en las lunas o se comiencen a empañar los cristales. Utiliza los limpiaparabrisas y los botones indicados para desempañar tanto la luneta delantera, como la trasera.
La niebla es muy caprichosa y nunca sabes cómo va a actuar, así que en caso de esta se vuelva más densa, toma la decisión de parar el vehículo. Eso sí, siempre en un lugar seguro. En caso de estar cerca de una carretera utiliza las luces de emergencia y desactiva las demás para dar a entender a los demás conductores que estás parado.
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